Avanzamos unos 100 años sin que tengamos constancia de estampas de la Virgen. No tiene información sobre la imprenta donde se pudo realizar, solamente en la parte inferior aparece el siguiente texto: «Verdadero retrato de Nuestra Señora de los Milagros. Patrona de la Villa y Tierra de Agreda, donde se venera. Sacado a devoción del Excmo. Sr. Marqués de Velamazán, conde de Coruña. El Eminentísimo Señor Cardenal de la Cerda concede 100 días de Indulgencia rezando una Ave María
La estampa como afirma su leyenda fue «sacada a devoción», es decir, fue costeada, por el tercer Marqués de Velamazán, D. Martín Nicolás González de Castejón y González de Castejón, y conde de Coruña por su primer matrimonio con Teresa Ignacia Dávila y Mendoza. Su fecha de fallecimiento, el 4-5-1775, hace que podamos datar la estampa entre el año 1761 y el año 1775. La estampa no tiene datos sobre el autor de la litografía ni la imprenta donde pudo producirse. Aparece en ella la imagen de la Virgen enmarcada entre dos cortinas bordadas, ribete de pasamanería y recogidas mediante nudo, aparentemente de un tejido grueso. En su parte inferior, la acompañan dos jarrones con flores distintas: en el izquierdo parece verse una azucena y en el derecho se distinguen dos rosas. Bajo sus pies, una peana con tres ángeles sin nubes. La Virgen porta rostrillo y corona diferentes a las de las representaciones hasta ahora descritas, mucho más rica y elaborados en ésta, con pedrería de mayor tamaño. La corona se ajusta más a las llamadas de «tipo imperial», con un «resplandor», esto es, un aro circular a modo de cenefa compuesto por decoración de pedrería en el cuerpo, del que salen lenguas de fuego en grupos de tres y pequeños jarrones con una estrella sobre ellos. Culmina el aro con un jarroncito con una cruz. Es curioso observar cómo se aprecia el detalle del cuello en el espacio que queda entre la barbilla y el rostrillo, donde porta un pequeño collar de perlas. El manto está bordado y tiene rosas en relieve. El vestido está profusamente decorado con broches, que forman tres hileras verticales, que parecen de rica pedrería. Los broches centrales los Las dos hileras laterales, están unidas por un bordado de hojas, y cuentan también con lazos de pedrería los dos inferiores. En el hombro derecho de la Virgen hay un ramito formado por una rosa y dos espigas. En la parroquia se conserva una peana barroca del siglo XVII con tres “serafines celestes de nubes”