Esta noción de Fidelidad como eje y fundamento de la relación social es además perfectamente coherente con el otro dato documental que tenemos de Zayas, el que nos la muestra firmando en 1617 como ferviente inmaculista (9) en el registro de confederados pertenecientes a la hermandad de defensores de la Inmaculada Concepción de la Virgen del Convento de la Concepción Jerónima de Madrid. (9) Ruiz Gálvez Priego, Estrella «María Inmaculada y María de Zayas: La Inmaculada como emblema de la Fortaleza femenina», Arenal, 206, 291-310.
Este es un moro a quién se apreció y catequizó la Venerable Madre María de Jesús, que había huido de casa de su amo en Pamplona, véase el dicho de Sor María Josepha de San Juan Evangelista, que está con otros manuscritos en el Convento