Un terrerno baldío titulado, Solana de las Vargas, Umbría de la Servilla y otros, sito en término de Cigudosa, procedente de sus propios y a la Mancomunidad de Tierra de Magaña y al que no se reconoce renta en el inventario; su terreno lo formas cerros de ásperas pendientes, de composición cretácea y ferruginosa, sin capa vegental y de la calidad más ínfima, pues la parte que puede roturarse lo esa ya y pertenece a los vecinos del pueblo, por lo que los pequeños pedazos baldíos con solución de continuidad y los que forman las cabeceras y ciratos de las labradas se han considerado como pertenecientes a las misma.
Su cabida es de 36 fanegas de marco Real, equivalentes a 232 hectáreas y 40 áreas. El comprador de esta finca no tendrá derecho sobre las propiedades particulares de cualquiera clase que sean enclavadas dentro de ella, porque no se han comprendido en la medida y tasación, asimismo no podrá impedir las entradas y salidas de las mismas por los caminos y sendas que existan como no sean conocidamente viciosas, tampoco podrá impedir el uso y paso público de las fuentes, abrevaderos y cuantas vías de comunicación hay en el predio, siempre que se haga sin aprovecharse de los productos del mismo.
Se ha fijado en dicho pueblo de Cigudosa anuncio para la subasta de este terreno, que ha sido capitalizado con arreglo a Instrucción y renta anual de 15 escudos, graduada por los peritos, en 337 escudos, igual a 3.370 reales y tasada por los mismo en 400 escudos o sean 4,000 reales, tipo para la subasta

Un terreno baldío conocido con los nombres de Valondillos, Roza de la Onsa, Valdesotillo y otros, sito en el término de dicho pueblo de Cigudosa procedente de sus propios y a la mancomunidad de Tierra de Magaña, y al que no se conoce renta en el inventario, comprendido desde el camino que va a Valdelagua hasta el de Trébago. Su terreno lo forman cerros de ásperas pendientes, de composición cretáceo y ferruginoso, sin capa vegetal y de la calidad mas ínfima, pues la parte que puede roturarse lo esta ya y pertenece a los vecinos del pueblo, por lo que, los pequeños pedazos baldíos y las cabeceras de los ribazos labradas, se han considerado como pertenecientes a las mismas, su cabida es de 466 fanegas de marco Real, equivalentes a 300 hectáreas y una áreas.
El comprador de esta finca no tendrá derecho sobre las propiedades particulares de cualquiera clase que sean enclavadas dentro de ella, porque no se han comprendido en la medida y tasación, asimismo no podrá impedir las entradas y salidas de las mismas por los caminos y sendas que existan como no sean conocidamente viciosas, asimismo no podrá estorbar el uso público de las fuentes, abrevaderos y cuantas vías de comunicación hay en el predio, siempre que se haga sin aprovecharse de los productos del mismo.
Se ha fijado en dicho pueblo de Cigudosa anuncio para la subasta de este terreno, que ha sido capitalizado con arreglo a Instrucción y renta anual de 30 escudos, graduada por los peritos, en 337 escudos, igual a 3.370 reales y tasada por los mismo en 600 escudos o sean 6,750 reales, tipo para la subasta

Un terreno denominado Valsiquera, Valondo, Tajugueras y otros, sito en el pueblo de Cigudosa y procedente de la Mancomunidad de Magaña, al que no se conoce renta en el inventario, como a cuatro kilómetros en dirección sur, comprendido desde el rio Alhama hasta el camino que sube a Valdelagua y corrales del Pajarijo.
Su terreno está formado de cerros elevados de áspera pendiente, de composición cretáceo y ferruginoso, sin capa vegetal y de la calidad mas ínfima, pues la parte que puede retirarse lo esta ya y pertenece a los vecinos del pueblo, por lo que, los pequeños pedazos baldíos y las cabeceras de los ribazos de las labradas, se han considerado como pertenecientes a las mismas, su cabida es de 161 fanegas de marco Real , equivalentes a 103 hectáreas y 70 áreas.
Al comprador de este terreno no se concede derecho sobre las propiedades particulares de cualquiera clase que sean enclavadas dentro de ella, porque no se han comprendido en la medida y tasación, por consiguiente no podrá impedir las entradas y salidas de las mismas por los caminos o sendas que existan que no sean conocidamente viciosas, asimismo no podrá estorbar el uso público de las fuentes, abrevaderos y cuantas vías de comunicación hay en el predio, siempre que se haga sin ningún aprovechamiento de los productos del mismo.