Dª. María Garcés, viuda de D. Martín Ruiz de Castejón, creó en Agreda el Beaterio de San Jerónimo con el fin de ofrecer albergue a las doncellas huérfanas de la Villa y su tierra y prepararlas para el matrimonio.
Para que tal deseo pudiera llevarse a cabo, el día 4 de diciembre de 1.563 ante D. Miguel Pérez, hace testamento en el que cumplidas las mandas que en él expone, lo restante de sus bienes muebles y raíces, derechos y acciones se dedicaran a la construcción de "una casa de recogimiento para dichas doncellas huérfanas y alguna dueña que sin más estrecheces quisiera servir a Dios".