En la parroquia de Santo Domingo, estando presentes Gonzalo Martínez y Garci Fernández, alcaldes de la villa, los procuradores de las collaciones de la villa y Benito Fernández de Soria, cogedor de la fonsadera que el Rey ordenaba recaudar en el término de Ágreda, para esta yda que fise a Portogal, dijo Benito que dichos procuradores le habían mostrado privilegio de Sancho IV, en que fiso bien e merced al conceio de Ágreda, en que quitó a todos los que moran en la dicha villa de los muros adentro de fonsado e de fonsadera; además de otro de Fernando IV, confirmatorio del anterior, y otro de Alfonso XI, sellado con su sello de plomo, dado en las Cortes de Madrid, después que el traydor Álvar Martines fue muerto, también confirmatorio. Et otra carta del dicho sennor Rey, dada después de la cogecha de la fonsadera, que mostró el dicho Benito Ferrandes, en que manda guardar los dichos privillegios e carta, et que, pues él veye los dichos privillegios e cartas de los dichos reyes, en que les fasíe merced al conceio de Ágreda, a los que moran de los muros de la villa adentro, que son quitos de fonsado e de fonsadera, que no queríe demandar nin demandava la dicha fonsadera del conceio de Ágreda, a los que moravan de los muros de la villa adentro, e obedescíe los dichos privillegios e cartas, e le plasíe que les fuesen guardadas. Los hombres buenos de las collaciones pidieron testimonio de ello.
Testigos, Juan López escribano, Ruy Pérez, hijo de don Bartolomé, y Juan Fernández escribano.